Los ropones de bautizo, son las prendas que generalmente llevan los bebés el día en que festejan su ceremonia bautismal, algunas veces son muy elaborados, llevan bordados que dan realce al ropón y diferentes tipos de telas y adornos, en otras ocasiones son mucho más sencillos, con detalles pequeños y un poco más cortos.
Los ropones de bautizo son muy esmerados, ya que es la primera vez que el bebé viste una prenda tan elegante, además el ropón es importante, porque el bautizo es una ceremonia en donde se le da la bienvenida religiosa con el sacramento del bautismo, por eso suelen ser tan llamativos, además están hechos artesanalmente, esto quiere decir, que son hechos a mano, por lo que algunos son piezas únicas, ya que no hay muchos que sean exactamente iguales.
Es preferible que los ropones de bautizo sean de colores pastel, pero el color más común en los ropones de bautizo es el blanco, ya que ese color se asocia con la pureza, paz e inocencia que tiene el bebé. Una buena idea es que si el ropón es blanco, es posible decorarlo con flores de colores que resalten, o con bordados, ya que el color blanco es un color neutro y combina con todo, aunque si se prefiere, también es posible que el ropón de bautizo sea de cualquier otro color pastel, solo se evita que el ropón sea de colores oscuros o muy fuertes.
Algo que es muy importante y no debemos olvidar como parte esencial del ropón, es el gorro o capota que va en la cabeza del niño, este simboliza al espíritu santo, que en las ceremonias de bautismo también es representado con una paloma blanca.
El ropón de bautizo se originó hace muchos años, aproximadamente en el siglo XVIII. En ese entonces acostumbraban a sumergir completamente a los bebés en agua bendita, y los secaban con una sábana blanca decorada con bordados, de esta sabana surgieron los ropones, ya que con el tiempo la tradición fue cambiando y ya no sumergían completamente a los niños en el agua bendita por que no era lo más sano para los bebés, y comenzaron a mojar solo la cabeza, de esta manera ya no era tan necesario secarlos con la sábana blanca, hasta que dejó de ser una sábana, y de ahí surgen los ropones de bautizo como los conocemos hoy en día.
El primer ropón que se usó en una ceremonia de bautismo, fue en 1841, cuando la reina Victoria mandó confeccionar un traje para su hija, y este mismo traje fue usado por su familia por más de 100 años.
Otro dato en cuanto a la historia de los ropones es que dicha práctica cristiana se inició en el siglo XVII, se acostumbraba a envolver al niño en el paño bordado, para realizar la inmersión. Esta prenda clásica y tradicional que data desde la edad media se ha convertido en una de las prendas más utilizadas para las ceremonias de bautismo cristianas.
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